Francisco Baca es también el vicepresidente de la Asociación Hotelera del Ecuador, vicepresidente de la Asociación de Hoteles de Quito Metropolitano, director de la Cámara de Turismo. Da clases en varias universidades de la ciudad, pues su pasión es la hotelería.
La cadena gerenciada por Baca tiene como miembros los hoteles Rumipamba de las Rosas en Salcedo; La Piedra en Bahía de Caráquez; el Hotel Carvallo en Cuenca; y el Roca Plaza en Ambato. Todos ellos “son hoteles de encanto”, según Baca, pues tienen una característica especial que los hacen únicos en su localidad. En esta oportunidad, Francisco eligió al Patio Andaluz para presentar de una manera más íntima las estrategias que lo han convertido en uno de los hoteles más reconocidos del Centro Histórico de Quito.
El Hotel Boutique Patio Andaluz es un establecimiento colonial. Está ubicado en una casa histórica ‘patrimoniada’, restaurada y construida hace más de 500 años. De hecho, es una de las primeras casas construidas en época de la Colonia. Cuenta Francisco que su nombre proviene del gusto de su primer dueño: el marqués Juan Sánchez de Jerez, quien vino desde España con constructores de allá para hacer una réplica de su casa, ubicada en Andalucía. Por ello, todos la conocían como el Patio Andaluz, una típica construcción de dos pisos, con balcones internos, que dan a un patio central.
Hoy, el Patio Andaluz tiene 32 habitaciones y varias áreas de descanso; una cava bar en donde originalmente funcionaba la bodega. “Como antes no había refrigeración se requería un lugar de piedra y frío para almacenar las cosas; hoy es un lugar muy confortable a donde llegan los turistas a servirse su ‘Welcome Drink’, algún aperitivo, bocaditos, quesos típicos ecuatorianos para maridarlos con vino”, relata Francisco. El hotel tiene, además, muchas áreas destinadas para la lectura, y ello se debe a que su construcción y gran claraboya aísla la bulla de la ciudad y su interior se vuelve un oasis ideal para el descanso.
Este hotel boutique busca que sus huéspedes sientan la experiencia de vivir en la época de la Colonia. “Patio Andaluz no quiere ser solamente un hotel; trata de que sus visitantes sientan lo que la gente de esa época vivía en aquella casa”. Por ello, ambientaron el hotel de acuerdo a esta idea y quienes trabajan ahí utilizan trajes similares a los que se usaban en ese entonces. Además, adoptaron uniformes, comida y decoración para crear ese concepto. Por supuesto, la casa cuenta hoy con todas las comodidades de un hotel de lujo y también con todas las seguridades necesarias para garantizar una estadía con estándares internacionales.
Según Francisco Baca, a los turistas les interesa el lugar en donde está ubicado el hotel, “ellos les dicen que el lobby es el propio Centro Histórico, ya que está muy cerca de la Plaza de la Independencia, de museos, de iglesias y lugares turísticos de primera”.
Para Baca, el turismo ha crecido mucho, pero necesita que lleguen más turistas al Ecuador, y para eso piensa que es indispensable aumentar la conectividad, es decir, debería haber más vuelos directos desde distintos puntos del mundo, para que los turistas arriben al país con mayor facilidad. “Se necesita que llegue más gente de Europa y muchos más de Estados Unidos; se requiere aumentar los vuelos directos”. Para él, el país tiene una muy buena infraestructura, las operadoras nacionales e internacionales promocionan muy bien al Ecuador y ofrecen buenos paquetes. “El turismo es el negocio más competitivo del mundo porque toda ciudad y todo destino es maravilloso, entonces, hay que saber promocionar un país y eso es algo que se debe trabajar entre el Estado y la empresa privada”, argumenta.
El turista que llega al Patio Andaluz, en su mayoría proveniente de Estados Unidos y Europa, son personas retiradas, de 50 años para arriba que ya han viajado por el mundo y buscan conocer algo diferente; explorar la cultura de Ecuador, las tradiciones, y Galápagos. Por ello, Patio Andaluz brinda toda la información al turista. Trabaja con operadoras certificadas, facilitan horarios de apertura de locales y museos, etc. “Hacemos que nuestros huéspedes pasen lo mejor posible, que tengan la mayor información turística para que puedan visitar Quito”.
El hotel cuenta con un restaurante bastante amplio que ofrece comida nacional e internacional, para cuyos platos utiliza ingredientes y alimentos locales que son transformados creativamente por su chef. El horario del restaurante es de seis de la mañana a 10 de la noche y los turistas pueden probar comida ecuatoriana y también algo de española, acorde a la casa colonial. “Ayudamos siempre al entorno; compramos productos del sector, damos capacitaciones a nuestros vecinos para que puedan comunicarse con los turistas, para que puedan vender y atender a nuestros clientes bien e incluso en su mismo idioma”, relata Francisco.
En cuanto a su visión administrativa, Francisco Baca indica que rompen el paradigma del organigrama, considerando a todos los empleados como un solo equipo de trabajo: “Aquí los más importantes son quienes tratan con el cliente porque al final nuestros jefes son los clientes, y esa es la base de nuestro éxito. Por eso quienes trabajan con el huésped son los mimados, son los que reciben más capacitación, y quienes estamos detrás permanecemos pendientes de que ese servicio sea ideal”.
En cuanto al tema ambiental, Francisco se enorgullece de tener varios premios y de renovar su alianza con Rain Forest Alliance, pues uno de los objetivos al abrir el Patio Andaluz fue trabajar con la comunidad y hacer un turismo sostenible. “Nos dedicamos a hacer cosas que en el Centro Histórico se pensaban imposibles. Por ejemplo, creamos nuestras propias trampas de grasa, trabajamos con productos biodegradables, mantenemos un alto nivel de ahorro de energía, gracias al patio central, y esto ha hecho que muchas operadoras turísticas nos promocionen, ya que esto es una garantía para el cliente”.
La cadena ecuatoriana Cialco Tel quiere seguir creciendo, abrir hoteles similares en nuevas ciudades del país y continuar ofreciendo un servicio a sus huéspedes inigualable, original y pocas veces tan acertado.