La capital de los ecuatorianos cumple 488 años de fundación, en medio de una crisis institucional, económica y de seguridad que preocupa a los ciudadanos. En Notimundo A La Carta, Valeria Coronel, investigadora e historiadora de la FLACSO, reconoció que, a pesar de los desafíos que presenta la ciudad, existe un espíritu en los quiteños por constituir una comunidad política estable con identidad social.

Créditos: El Universo.

La investigadora e historiadora de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), Valeria Coronel, aseguró que, a pesar de los problemas actuales que vive la capital, “el pretexto” de las fiestas de fundación de Quito, es una muestra de positivismo y de que que los ciudadanos “tienen ganas de ser parte de una comunidad política”, de retomar la producción cultural de la ciudad.

Existen varios discursos de actores políticos y sociales sobre el concepto de las fiestas de Quito por los 488 años fundación, uno de estos está vinculado a la idea de origen y pertenencia cultural a España, Coronel destacó la importancia de reconocer que la capital “es una ciudad compuesta por poblaciones migrantes” de todas las provincias, y no netamente a una sola procedencia socio cultural. Por lo que continúa representando un reto para las autoridades admitir la diversidad en la comunidad, conformada por varios núcleos de producción económica, con los que se puede desarrollar una red urbana conectada con mercados regionales y nacionales.

Pugnas políticas en la ciudad

La investigadora de la FLACSO, resaltó la importancia de una representación política estable en la ciudad, y en la necesidad de reforzar esta área que afecta a Quito, porque corre el riesgo de “fragmentarse”, lo que distorsiona la identidad de la sociedad. Si las personas no se proyectan en los actores políticos, porque no los representan, los cuidamos pueden crear un rechazo a formar parte de lo público y recurrir al espacio privado, lo que deja “desierta la ciudad, y se pierde la identidad colectiva”, añadió Coronel.

 

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