En Notimundo Estelar, Elizabeth Cabezas, asambleísta por Alianza País, y Arturo Cabrera, presidente del Tribunal Contencioso Electoral coincidieron en que cinco temas deberán ser priorizados en el debate y aprobación del Código de la Democracia para que pueda aplicarse en los comicios de 2021.

Elizabeth-Cabezas,-Arturo-Cabrera
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Al interior de la Asamblea Nacional no existe consenso sobre las reformas al Código de la Democracia presentadas por el Consejo Nacional Electoral y el Tribunal Contencioso Electoral, pues algunas bancadas consideran que no hay tiempo para recoger los cambios sugeridos por esos organismos, con los cuales se busca modificar el método de adjudicación de escaños, eliminar las circunscripciones territoriales, regular el aporte a las campañas electorales y garantizar la paridad de género. La continuación del segundo y definitivo debate quedó aplazada para la próxima semana.

Tanto Elizabeth Cabezas, expresidenta de la Asamblea Nacional como Arturo Cabrera, Presidente del Tribunal Contencioso Electoral están conscientes de que el tiempo apremia y juega en contra de los parlamentarios para lograr aprobar las Reformas al Código de la Democracia hasta finales de noviembre.

Es por ello que Cabezas adelantó que el debate de los próximos días, en el recinto Legislativo se centrará en cinco temas medulares que son: la definición del método de asignación de escaños, la reglamentación del aporte financiero a las campañas electorales, la tipificación de la violencia política en contra de las mujeres, la revisión de las causas que se resuelven en el Tribunal Contencioso Electoral y la disminución de las circunscripciones y distritos electorales.

Arturo Cabrera espera que los asambleístas acojan la propuesta que presentó el organismo que él preside en cuanto a los ajustes que deben hacerse en el ámbito del juzgamiento y sanción electoral ya que, a su criterio, la reglamentación actual incumple con todos los principios constitucionales además de que no es posible avanzar con las mismas disposiciones legales que rigen actualmente porque estas han impedido una verdadera sanción a los partidos y actores políticos.

Para Cabrera también es necesario que la nueva ley electoral establezca un procedimiento claro para el reconteo de votos que en la actualidad no existe por lo que se tiene que resolver con simples providencias.

Por su parte, Cabezas señaló que no es posible que el nuevo Código de la Democracia mantenga la proliferación de los movimientos políticos y de candidatos como la que se registró en las elecciones seccionales del pasado 24 de mayo.

“Hay que evitar la atomización que perjudica a las fuerzas políticas que pueden tener más representatividad a escala nacional y local”, dijo Cabezas al reconocer que dentro de los bloques legislativos hay cálculos políticos, de cara a las elecciones presidenciales de 2021, que van a dificultar llegar a consensos, sobre todo en la definición del método de asignación de escaños.

Cabrera también lamentó que las reformas se estén discutiendo de manera apresurada cuando la Asamblea Nacional debiera hacerlo con tranquilidad y despojada de intereses partidistas para entregarle al país un sistema electoral que beneficie a la nación y que, en lo posible, fuera aplicable a largo plazo.

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