La medida de Pico y Placa se aplica desde este 4 de noviembre en Quito, con el objetivo de mejorar la movilidad en la ciudad. Según, Cristóbal Buendía, presidente del Observatorio de Movilidad de Quito, la tasa vehicular y de ocupación por automóvil, no ha aumentado, ni disminuido, por lo que la solución no es la "imposibilidad" de transitar, sino un sistema integrado de transporte público.

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Taxistas y motociclistas deben acatar las normas de la prohibición de circular. Crédito: El Telégrafo.

En Notimundo Estelar, Cristóbal Buendía, presidente del Observatorio de Movilidad de Quito, indicó que el Pico y Placa no ha incidido en nada que no sea el aumento de ingresos para el sector del taoísmo. La medida inició en el año 2010, cuando la capital tenía entre 350 000 y 400 000 vehículos, «hoy tiene alrededor de 650 000», sin embargo, en 11 años no han surgido nuevas alternativas para que los ciudadanos se movilicen. La solución al tráfico capitalino debería ser el uso del transporte público.

Según Buendía, el Pico y Placa es una medida «insuficiente» para mejorar la movilidad en Quito. Explicó que la solución al tráfico es mejorar la seguridad de las estaciones y unidades, para que así sea una opción de transportación. Además sugirió que se deberían fomentar iniciativas como el «poolcar», en la cual las personas comparten su vehículo para movilizarse a puntos cercanos entre sí.

Buendía precisó que la solución a los embotellamientos en la ciudad «no está en la restricción vehicular», sino en mejorar al sistema integrado de transporte. Buendía comentó que los tiempos de traslado de un lugar a otro, pasaron de 20 o 30 minutos, a 35 o 40. Añadió que ahora el único efecto del Pico y Placa, es que los «picos» de tráfico se desplacen a distintos horarios.

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