Las cifras de Cuenca y Loja confirman que con el cambio a semáforo amarillo no se aplanaron las curvas de contagios de covid-19 ni se contuvo su propagación. Por el contrario, la capital azuaya registra incrementos.

Los alcaldes de Cuenca, Pedro Palacios, y de Loja, Jorge Bailón, coinciden en que estos incrementos se deben a la desobediencia de los ciudadanos frente a las medidas de bioseguridad. Crédito: Twitter Municipio de Cuenca.

Las cifras de Cuenca y Loja confirman que con el cambio a semáforo amarillo no se aplanaron las curvas de contagios de covid-19 ni se contuvo su propagación. Por el contrario, la capital azuaya registra incrementos.

El 21 de mayo de 2020 Loja pasó del confinamiento al distanciamiento con 258 infectados, según los datos del Ministerio de Salud Pública (MSP), y hasta este jueves 11 de junio totalizaban 536.

Cuenca lo hizo el 25 de mayo, con 681 casos y hasta este jueves 11 de junio sumaban 1 001. Entre el miércoles 10 y el jueves 11 del junio aumentaron 49 casos en Cuenca.

Además, 725 personas ya se recuperaron, según los datos de la zonal 6 del MSP. En Azuay hay 2 416 personas en el cerco epidemiológico con sospecha del virus y otras 41 han fallecido.

Los alcaldes de Cuenca, Pedro Palacios, y de Loja, Jorge Bailón, coinciden en que estos incrementos se deben a la desobediencia de los ciudadanos frente a las medidas de bioseguridad y movilidad. Pero, también, al aumento de pruebas rápidas.

Las dos urbes viven ambientes casi de normalidad con negocios, hoteles, empresas y restaurantes abiertos. Aglomeraciones de gente en los mercados, comercio informal activo y congestión vehicular.

Esto hace pensar que las familias dejaron el confinamiento. Para el coordinador de la zonal 6 de MSP, Julio Molina, el distanciamiento físico, las medidas de bioseguridad y procurar no salir de casa son claves para frenar la propagación del covid-19.

“Si la gente no colabora pueden ocurrir picos más altos de contagios”, dijo. La mañana de este 11 de junio, personas descansaban en los parques del Centro Histórico de Cuenca y grupos recorrían a pie la ciudad.

El transporte público viaja casi vacío -con menos del 30% del aforo permitido– por miedo de que sean focos infecciosos. Pero la circulación de carros particulares aumentó, incluso irrespetando el dígito de la placa que corresponde.

Esto lo confirman los datos de la Empresa de Movilidad del Municipio de Cuenca quién en estos 18 días del semáforo en amarillo, sancionó a 1 405 conductores y retuvo a 585 vehículos por infringir la circulación.

Frente a estos hechos, Molina apela a la disciplina de la gente en la distancia social para disminuir la expansión. Él dijo que los servicios de salud de Cuenca no han colapsado pese a que los hospitales Vicente Corral Moscoso y José Carrasco Arteaga reciben a los pacientes graves de otros cantones de Azuay, Cañar y Morona Santiago.

Sin embargo, tampoco desconoce que ha habido días cuando las unidades de cuidados intensivos de los dos hospitales han trabajado en su máxima capacidad. “Todos los días tenemos pacientes que reciben el alta y liberan espacios para otros”.

Xavier Martínez, gobernadora de Azuay, también considera que aplanar la curva de infectados es lo ideal para evitar el colapso de los servicios de salud y las muertes por coronavirus. En la provincia de Azuay ya suman 41 y en Loja 33 durante esta emergencia sanitaria.

Fuente: El Comercio -Nota Original: LINK