Un documento de la Unidad de Inteligencia Penitenciaria, al que el medio de comunicación digital Primicias tuvo acceso, alertó de supuestas irregularidades de Claudia Milena Garzón, excomisionada de Pacificación y Diálogo Penitenciario, en dos centros carcelarios. En NotiMundo A La Carta, Garzón calificó al texto como un “panfleto” y aseguró no se trata de un informe pues no tiene firmas de responsabilidad.

Créditos: Diario Expreso

Según Primicias, el documento señala que Garzón habría intentado ingresar a la Cárcel Regional del Guayas el pasado 24 de septiembre con la finalidad de visitar a Jorge Adolfo Macías alias ‘Fito’ y Junior Roldán, alias ‘Jr’, ambos cabecillas de la banda delincuencial ‘Los Choneros’. Ese día se habría festejado el cumpleaños de alias ‘Jr’ debido a que se registró música a todo volumen y juegos pirotécnicos en los exteriores de ese Centro de Privación de Libertad (CPL).

Garzón rechazó lo mencionado en el texto y afirmó que esa fecha (24 de septiembre) ella estaba en el aeropuerto lo cual lo demostró mediante su pase de abordar. “Todo esto es falso desde el inicio hasta el fin, no sé qué cortina de humo están utilizando para tapar cosas verdaderamente graves y corruptas que están sucediendo en el país hermano”.

El texto de la Unidad Inteligencia Penitenciaria también señala que dos días después, el 26 de septiembre, Garzón acudió a la cárcel de El Inca en Quito a donde habría ingresado de manera “arbitraria a través de engaños al director de ese centro carcelario, alegando ser representante de los Derechos Humanos y haciendo mal uso de los documentos no autorizados”. Esto fue desmentido por Garzón quien explicó que asistió al lugar por invitación del director del centro, Víctor Caiza.

“Desde hace tiempo atrás él quería hablar conmigo para que lo asesorara de cómo hacer su trabajo en El Inca”, afirmó Garzón y agregó que, para ingresar, presentó su pasaporte y pasó cumpliendo todos los protocolos y “no de la manera que se dice”. “Acá no hubo anomalías”, enfatizó.

Garzón justificó su presencia en el país y en estos centros penitenciarios argumentando que, desde agosto, ella y Alejandra Delgado (excomisionada de Pacificación), enviaron una solicitud (respaldada por la Universidad Católica del Ecuador) para ingresar a diferentes CPLS del país para llevar donaciones de libros y buscar espacios para donar ludotecas. No obstante, mencionó que los directores de los CPLS tienen un chat en donde prohibieron el ingreso de cualquier persona que vaya en representación de la PUCE.

“Ellos no querían que estuviéramos cerca de las Personas Privadas de la Libertad (PPL) porque conocemos sus necesidades y no quieren que saquemos a luz la realidad de lo que pasa dentro de las cárceles”, manifestó Garzón.

Para Garzón, estos señalamientos en su contra se dan luego de que ella revelara que hay personas que tienen 24 procesos y que pertenecen al Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de la Libertad (SNAI). “Esto se va a investigar. Ya empezaron a llamar a Víctor Caiza para que empiece a cambiar las versiones del ingreso”, denunció Garzón.

El documento también cita que a Garzón la llaman “La Madrina” en los CPLS. “Con orgullo recibo que me digan, no solo Madrina, sino también mamá Claudia sino también madre”, resaltó al ser consultada sobre este tema.

 Aunque el 16 de junio finalizó el trabajo de la Comisión de Pacificación y Diálogo Penitenciario, Garzón confirmó que continúa en contacto con algunos privados de la libertad. “Yo no voy a abandonar donde pongo el alma, cuál es el delito que pueda existir en que yo pueda mitigar la violencia de los ecuatorianos”, cuestionó.


Reveló que varios cabecillas de organizaciones delictivas, entre ellos Leandro Norero y alias ‘Fito’, solicitaban su presencia como mediadora hacia la pacificación. Además, confirmó que, previo a la muerte de Norero, ella habló con él.

La conversación estuvo marcada por dos momentos. El primero, según Garzón, sobre su situación familiar. “Él estaba pasando por un mal momento emocional porque su hija se encontraba enferma”, dijo. La segunda línea de conversaciones con Leandro, estaba relacionada con una supuesta disminución de tensiones. “Vamos a bajar las armas, vamos a trabajar con todos. Se estaba hablando con todos los grupos para mitigar la violencia en las cárceles y en las calles, se estaban iniciando diálogos con él y otros cabecillas; la única conversación era de paz”, precisó.

Finalmente, insistió en que, aunque su trabajo como mediadora ya terminó, ella continuará con acercamientos para el diálogo y la pacificación en las cárceles. “Las personas me quieren vincular con dos grupos, pero mi única vinculación es: pacificación, mitigar violencia, empatía y mostrar la realidad de las cárceles”, sostuvo.

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