La liberación de un supuesto depresivo exvicepresidente, Jorge Glas, genera un tsunami político en Ecuador. La Presidencia pidió al SNAI apelar la decisión del juez de Manglaralto que concedió el habeas corpus de dos sentencias ejecutadas.

Flickr Vicepresidencia

El exvicepresidente Jorge Glas pasó 1.645 días en la cárcel de Cotopaxi, cumpliendo dos sentencias ejecutadas, de seis y ocho años, por los casos Odebrecht y Sobornos respectivamente.

La madrugada del 9 de abril, el juez Diego Javier Moscoso, de la Unidad Judicial de Manglaralto, Santa Elena, conoció la petición de la defensa de Glas y convocó a audiencia telemática a las 11:00 del mismo día. Luego de esto resolvió conceder el habeas corpus pasadas las 19:30 del sábado.

Unas horas más tarde la boleta de libertad emitida por el juez Moscoso fue enviada al director del Centro de Rehabilitación Social de Cotopaxi. 

En el oficio se dispone “la inmediata liberación” de Glas, y se impone como medidas alternativas a la prisión, la prohibición de salida del país y la presentación el primer lunes de cada mes en la Unidad Judicial del Guayas.

La defensa de Glas asegura que la petición del habeas corpus se debe a que la integridad física y psicológica del exvicepresidente está supuestamente en riesgo. “Fue por situaciones humanitarias”, agrega el abogado Edison Loaiza.

Un hecho previo a esto ocurrió el 25 de febrero de 2022, cuando la Comisión de Diálogo Penitenciario y Pacificación envió a la Presidencia una evaluación psicológica de Jorge Glas.

El informe estuvo a cargo del sacerdote Luis Barrios, quien vive en Estados Unidos y fue llamado para ser parte de la Comisión por su experiencia como mediador entre las pandillas de Los Ñetas y Latin Kings, que se enfrentaban en Guayaquil hace 15 años.

Barrios visitó al exvicepresidente en la cárcel de Cotopaxi y encontró que su “estado de ánimo es desesperado”.  El reporte de la Comisión también indica que Glas se encuentra deprimido por varias razones como el fin de su matrimonio, y las “pérdidas físicas, materiales y de amistades”. Por ello, se concluye que “presenta ideas suicidas”.

Según la defensa de Glas, se espera que el exfuncionario correísta sea liberado en las primeras horas de este 10 de abril y luego irá a la casa de su madre en Guayaquil.

Tsunami político

En primera instancia, el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI) anunció que acataba la resolución de la justicia de conceder una acción de habeas corpus a Jorge Glas.

“Al ser el SNAI el órgano ejecutor dentro de los centros de privación de libertad, y en estricto respeto a la independencia de funciones, deberá acatar la medida que corresponde a una decisión exclusiva del Poder Judicial”, dijo el organismo en un comunicado.

Luego, cerca de la medianoche del sábado, el SNAI informó que «por orden de la Presidencia de la República y del Ministerio de Gobierno, apelará la decisión del juez de Manglaralto».

El Consejo de la Judicatura también emitió un comunicado en el que señala que por principio de independencia “no le corresponde pronunciarse sobre el fondo de la decisión judicial”, ni puede iniciar un proceso administrativo contra el juez que otorgó el habeas corpus.

Por lo tanto, solo el “SNAI tiene la facultad de presentar los recursos que considere pertinentes contra la sentencia emitida”.

Un recurso utilizado antes

Una acción de hábeas corpus tiene por objeto recuperar la libertad de quien se encuentre privado de ella de forma ilegal, arbitraria o ilegítima, por orden de autoridad pública o de cualquier persona, así como proteger la vida y la integridad física de las personas privadas de libertad, señala la Constitución.

No es la primera vez que Glas, quien fue vicepresidente de Rafael Correa y de Lenín Moreno, entre 2013 y 2018, interpone una medida judicial similar para salir de la cárcel de Cotopaxi.

La última fue el 19 de noviembre de 2021, cuando un juez de Latacunga archivó el pedido de unificación de penas del exvicepresidente. Estas son las dos sentencias ejecutadas de Glas:

  • Caso Odebrecht: Sentenciado el 13 de diciembre de 2017, por un Tribunal de la Corte Nacional de Justicia, junto a siete personas, por el delito de asociación ilícita. Cinco de los condenados, incluyendo Glas y su tío Ricardo Rivera, recibieron seis años de cárcel. Este caso fue el capítulo ecuatoriano del escándalo de corrupción que envolvió a la constructora brasileña en varios países de la región.
  • Caso Sobornos 2012-2016: Fue el acontecimiento político de 2020 en Ecuador, pues 20 exfuncionarios de alto rango y empresarios recibieron una sentencia por delincuencia organizada, entre ellos el expresidente, Rafael Correa, y su exvicepresidente, Glas. Según la acusación de la Fiscalía, Glas estuvo a cargo de dirigir las políticas y acciones de empresas del Estado, como Celec, Petroecuador y Senagua, involucradas en el esquema de sobornos.

Fuente: Primicias – Nota original: LINK