La delegación de EE. UU. liderada por Christopher Dodd, asesor presidencial especial para las Américas; Laura Richardson, comandante del Comando Sur de los Estados Unidos; y Christopher Landberg, subsecretario adjunto de la Oficina de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley, ya se encuentra en Ecuador para respaldar las acciones del Gobierno, en el marco de la lucha contra la delincuencia y el terrorismo en el país.
Pazmiño explicó que en el ámbito económico se podría esperar un desembolso, como ocurrió durante el gobierno de Lenín Moreno, donde se hicieron las gestiones iniciales para fortalecer la capacidad operativa de la fuerza pública. Del lado norteamericano, se solicita que parte de ese monto vaya al fortalecimiento social.
Por otro lado, consideró que parte del apoyo consistirá en desplegar guardacostas norteamericanos frente a las costas ecuatorianas, fuera de los límites marítimos, para cooperar en la detección y neutralización de embarcaciones que se dirijan con droga hacia países de centro y Estados Unidos. «Son cosas positivas, porque el país no tiene los recursos ni los medios para librar una guerra de terrorismo urbano», agregó.
Pazmiño explicó que es «vital» el apoyo estadounidense en el área de la inteligencia, pues Ecuador no cuenta con un sistema nacional que articule la información necesaria.
Asimismo, destacó las labores ejecutadas por el Gobierno dentro del estado de excepción y lo consideró un trabajo importante el que ejecutan las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, no obstante, aclaró que «esto recién empieza», lo que obliga al país a preparase en varios ámbitos para poder vencer el conflicto interno.
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