Para el ministro del Interior, Juan Zapata, los dos atentados con coche bomba en Quito y la retención de guías penitenciarios y servidores policiales son parte de las repercusiones de las bandas criminales hacia las acciones que ejecutan las autoridades en las cárceles y en la lucha contra el narcotráfico.
En este sentido, Zapata hizo un nuevo llamado al sistema judicial, para que tome cartas en el asunto y actúe con responsabilidad, pues en casos como los coches bomba, varios de los detenidos presentaban antecedentes por varios delitos y solo durante los últimos 60 días fueron detenidos por tres ocasiones. «Lo que más nos apena y preocupa es la impunidad», agregó.
Asimismo, explicó que en el país no existió una fase de contención del delito durante gobiernos anteriores, por lo que las bandas criminales pudieron fortalecerse en armamento, logística e integrantes, con lo que la lucha que tiene actualmente el Estado representa un gran reto. «El 85% de los homicidios intencionales están en las 7 provincias de la Costa», indicó Zapata, que es considerada la ruta de la droga.
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