En Notimundo, Antonio Acosta, presidente del Banco Pichincha, se refirió al manejo del dinero electrónico y las recomendaciones que realizó la Asociación de Bancos Privados para su uso.

El Telégrafo

Antonio Acosta, en Notimundo con Freddy Paredes y Patricia Terán, calificó al dinero electrónico como un fantástico  medio de pago pero no como un mecanismo para la creación de una nueva moneda. Para Acosta, la dolarización es una garantía de la economía. Por ello, dijo, la banca privada no puede aceptar una plataforma electrónica que tiene la intención de crear una moneda paralela. De ahí que sus autoridades exigen que sea un mecanismo de pago respaldado.

De acuerdo con Acosta, a la banca le preocupa que no haya un respaldo físico que obligatoriamente debería tener el dinero electrónico. “El Banco Central del Ecuador deberá asegurarnos que el dinero que está depositado en nuestra cuenta será dinero que estará debidamente resguardado y que servirá solo para responder por las descargas que una persona realice”, expresó.

Las autoridades de la banca también han solicitado que se hagan cambios a la Ley para que se advierta que el respaldo del dinero electrónico sean dólares físicos, depositados en cada cuenta, y no activos del Gobierno como rige en la actualidad.

Ante las resoluciones emitidas por la Junta Política de Regulación Monetaria y Financiera sobre el uso de dinero electrónico, Antonio Acosta dijo que no resuelven el problema que es la verificación de los respaldos físicos que este mecanismo debe tener. Además, aseguró que esperará que el dinero electrónico esté bien respaldado para ponerlo en funcionamiento, ya que no arriesgará la institución que preside por un mecanismo que no tiene respaldo.

Finalmente, el Presidente del Banco Pichincha se refirió a la rueda de prensa ofrecida este miércoles en donde los representantes de la banca privada informó que durante el segundo semestre de 2016 desembolsarán 10 000 millones de dólares en créditos.  Para Acosta, hay un deterioro en la cartera del país a pesar de que la banca privada ha actuado con responsabilidad. Afirmó que la banca está sólida y solvente. A su criterio, para que mejore la economía del país, el Estado deberá ajustar sus gastos ante la realidad económica.