Esta semana, la polémica por la posible independencia de Cataluña en España llegó a los enfrentamientos en el día de la hispanidad. Más de 65 mil personas marcharon para nuevamente unir a la región al país después de las declaraciones de separación se su presidente Carles Puigdemont.

EFE

La polémica entre Cataluña y España se robó las portadas de los principales medios internacionales.

Tras una independencia de la región hay varios intereses ocultos que les contamos a continuación:

Las declaraciones ambiguas del mandatario catalán Carles Puigdemont dejaron dudas, ya que pidió defender la independencia por los resultados del referendo del 1 de octubre y a su vez solicitó al poder Legislativo no declarar todavía un Estado independiente.

El presidente de la Generalitat aclaró el pasado martes en el Parlament que respeta «el mandato del pueblo de Cataluña de ser independiente», sin embargo, solicitó que «suspenda la declaración de independencia, para emprender un diálogo para llegar a una solución acordada».

¿Cómo es la relación entre Cataluña y España?

Cataluña es una rica región ubicada en el noreste de España. Como una de las 17 regiones autónomas del país, cuenta con su propio gobierno regional –la Generalitat– que ya cuenta con considerables poderes respecto a salud, educación y recaudación impositiva.

Pero paga impuestos a Madrid y los políticos a favor de la independencia sostienen que los complejos mecanismos para redistribuir las ganancias provenientes de los impuestos son injustas para las áreas más adineradas.

La región es hogar de un 16% de la población total de España y de gran parte de la industria y el sector financiero.

¿Cómo se llegó hasta aquí?

La larga disputa se remonta a los brutales años con Franco, cuyo régimen dictatorial reprimía la temprana autonomía catalana limitada. No fue sino hasta cuatro años después de la muerte de Franco, en 1979, que la región ganó completa autonomía.

En 2006, el gobierno español respaldó los pedidos de Cataluña por mayores poderes que le dieran estatus de «nación» y control financiero de la región.

Pero cuatro años después, la Corte Constitucional rescindió dicho estatus y en su fallo dijo que aunque sí existe una «nacionalidad» catalana, Cataluña no es una nación en sí misma.

El presidente de Cataluña envió un mensaje a la nación en el cual argumenta que sus decisiones son fundamentadas y que no por ello son criminales, escuchemos sus declaraciones:

¿Habrá un diálogo después de esto?

Los expertos dicen que podría ser posible un diálogo, pero es difícil. El diálogo podría realizarse en cualquier momento porque la Unión Europea está apoyando a Mariano Rajoy, pero a su vez lo están obligando a dialogar.

Hasta este lunes el mandatario catalán deberá aclarar si se declara o no como una región independiente.