El presidente electo Daniel Noboa deberá tender puentes en varios ejes para garantizar el éxito de su gobierno. Así coincidieron tres expertos en Decisión Ecuador 2023, donde agregaron que no se puede desconocer al electorado de la Revolución Ciudadana, que tiene todavía un respaldo importante y a quienes el nuevo mandatario también debe representar.

En Decisión Ecuador 2023, con Jorge Ortiz, Roberto Aspiazu, dirigente empresarial, consideró que en los 17 meses de gobierno que le esperan al nuevo presidente se puede -y se debe- realizar acciones concretas en áreas como la seguridad. No obstante, explicó que debido a las diversas crisis que aquejan al país, se requieren medidas igual en temas como las finanzas del país.

A su criterio, el gobierno saliente de Guillermo Lasso ha venido «maquillando» las cifras para presentar el escenario mejor de lo que en verdad se encuentra, con datos como la reducción del desempleo. «Dice que el desempleo se ha reducido en un 3,7%, pero resulta que de los 8,5 millones que están en la población económicamente activa, solo 3 millones tienen un trabajo digno», apuntó.

Otro enfoque que deberá tomar en cuenta el presidente electo Daniel Noboa es la inversión en obra pública, pues Lasso llegó a la mínima ejecución de USD 1.000 millones, frente a los USD 9.500 millones destinados en la época «de oro» del correísmo, explicó Aspiazu.

Sobre los diálogos con el resto de sectores políticos, Aspiazu recomendó que debe incluirse al correísmo, pues no puede desconocerse el apoyo de casi la mitad de la población con el que cuenta y que quedó reflejado en los resultados de la segunda vuelta presidencial.

De su lado, Pedro Freile, compartió la idea de que son muchos los problemas que merecen ser resueltos en Ecuador, pero precisó que 17 meses de gobierno podrían no ser suficientes, por lo que señaló que las expectativas frente al nuevo mandatario no deben ser altas.

Por parte de Noboa -continuo Freile- se requiere tener metas «claras y definitivas». Esto se puede hacer en áreas que no requieran un cambio en la legislación y en temas que simplifiquen procesos para facilitar la inversión. Mayor agilidad en la entrega de licencias ambientales podría ser uno de las primeras medidas, afirmó.

Asimismo, Freile indicó que por la situación por la que atraviesa el país, es necesario tener contacto con los líderes y actores de todas las tiendas políticas para que así se puedan articular propuestas más de fondo de cara a los próximos comicios de 2025. Al convocar a distintos sectores, podrá garantizarse la gobernabilidad para el proceso de transición, pues si bien todos tendrán la mira en las siguientes elecciones, se dará una muestra de unidad para dejar bases que permitan al mismo Noboa o al presidente que le suceda continuar con el trabajo que beneficie a la gran mayoría de ecuatorianos.

Por otro lado, Freile se refirió a las “victorias rápidas” que puede dar el presidente Noboa, en temas como el de la seguridad, donde se podría tener cooperación internacional para reforzar la inteligencia de la Policía y de las Fuerzas Armadas de parte del gobierno de los Estados Unidos. “Pueden ser obras que no se notan mucho, pero que pueden tener resultados rápidos”, añadió.

Para Juan Carlos Solines, la prioridad para el presidente Noboa debe ser una evaluación de cómo queda el Estado, y a partir de ello definir políticas que beneficien a los diversos sectores. Asimismo, explicó que Noboa deberá dividir lo urgente de lo estructural, pues si bien en temas como la economía se requerirá de más tiempo para implementar los cambios necesarios, se pueden dejar ciertas pautas que definan el rumbo que el país debe tomar. «El Ejecutivo tiene políticas públicas en sus manos con las que puede dar pasos firmes en muchos ámbitos, como en salud y educación», agregó.

Solines explicó para evitar el «caos» que se vivió en el gobierno de Lasso es importante que el presidente Noboa tienda puentes con todos los sectores, tanto políticos como sociales. Por ello, destacó que el presidente electo Daniel Noboa se presente como un líder que no confronta y que se ha autodefinido como un mandatario de tendencia centro, lo que le permitirá articular esfuerzos en base a los proyectos que quiera aprobar para el país.

Finalmente, Solines subrayó que Noboa no tendrá tiempo para experimentos, con un equipo que esté en proceso de aprendizaje. «A veces dicen que el primer año es para montarse en el potro y entender el funcionamiento del Gobierno; ese tiempo no lo tiene Noboa», apuntó.

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