Cuenca y Loja refuerzan los operativos de control a la movilidad para enfrentar el mayor repunte de contagios de covid-19 que podrían llegar en estas dos semanas de julio y la primera de agosto, según los médicos y matemáticos de estas ciudades.

Los COE cantonales dispusieron que se incrementen operativos estrictos. Crédito: Twitter Distrito Norte de la Policía de Loja.

Cuenca y Loja refuerzan los operativos de control a la movilidad para enfrentar el mayor repunte de contagios de covid-19 que podrían llegar en estas dos semanas de julio y la primera de agosto, según los médicos y matemáticos de estas ciudades.

Los COE cantonales dispusieron que se incrementen operativos estrictos focalizados en parques, barrios, canchas deportivas, alrededores de los mercados, zonas de expendio de bebidas alcohólicas, vías y sectores donde se han identificado brotes altos de contagios.

Estos se realizan con el apoyo de personal de las gobernaciones, intendencias, Policía Nacional, Fuerzas Armadas, agentes de tránsito, comisarías y policías municipales.

Entre el sábado 18 y domingo 19 de julio del 2020, entre las dos ciudades se realizaron 455 operativos que dejaron más de 110 vehículos retenidos por mal uso del salvoconducto y circulación en día no permitido, según el último dígito de la placa.

Aparte, extendieron 240 citaciones a infractores por libar en los espacios públicos dentro del toque de queda y por no usar la mascarilla.

“Esto es preocupante, porque evidencia la irresponsabilidad de la gente en un momento difícil de contagio y propagación del virus”, dijo el Intendente de Loja, Jonathan Valdivieso.

Según Fabricio Granda, jefe de Operaciones del Distrito Norte-Loja, desde esta semana ampliaron las tareas y trabajan con georreferenciación donde tienen identificado los sectores de mayor número de personas infectadas y donde se realizan más actividades al aire libre.

En cambio, en el caso de Cuenca atienden las denuncias ciudadanas y acuden a los barrios donde suelen concentrase los libadores.

Por ejemplo, el sábado 18 de julio hubo un operativo grande en el parque Huagrahuma, de la parroquia urbana de Totoracocha, en Cuenca.

Allí, grupos de jóvenes fueron sorprendidos jugando indor y vóley, sin usar mascarilla. El argumento de los infractores fue que todos eran familiares y que no estaban haciendo nada de malo.

Lo mismo ocurrió en cuatro canchas de la parroquia rural de Sinincay. En ese lugar se encontró también a madres con sus hijos sin respetar el distanciamiento físico ni usar mascarillas.

Algunos infractores al percatarse de la presencia de la Policía, huyeron por los terrenos baldíos. Nueve personas fueron sancionadas.

 Fuente: El Comercio – Nota Original : LINK