El gerente general de la Empresa de Medios Públicos, Andrés Michelena, informó que las pérdidas acumuladas en los canales incautados, Gamavisión y TC Televisión, bordean los $ 23 millones.

El Telégrafo

La tarde de este martes, el funcionario se refirió a la «nefasta» e «indignante» situación en la que se hallaban los medios públicos e incautados. «No queda mínima duda de que bajo las administraciones del gobierno anterior se manejó a los medios públicos de manera propagandística, mediocre, dispendiosa e indolente».

Explicó que desde el 2008, año de su incautación, Gamavisión registra pérdidas acumuladas por $ 17 millones. Mientras que TC, hasta el pasado mes de agosto, arroja pérdidas de $ 6 millones. «Sorprende que algunos de los responsables de este perjuicio se atrevan a hablar de mediocridad.

Ellos precisamente son los causantes de esa gestión nefasta que llevó al borde de la insolvencia y la quiebra a los canales -que alguna vez fueron rentables-, pero que hoy acumulan pérdidas sumadas por más de $ 23 millones», apuntó Michelena.

Manifestó que en el caso de Gamavisión, a 156 familias de empleados del canal «se los llevó a endeudarse en $ 5 millones, haciéndoles creer que serían accionistas de una empresa de comunicación rentable y prometedora, cuando en realidad se hizo todo para llevar al fracaso a este canal».

La deuda para estas familias, con intereses, supera los $ 7 millones, indicó Jorge Albán, presidente de comité de empresa de los empleados de dicho canal. El gerente de los Medios Públicos dijo que se trabajará para que no carguen con la deuda. El funcionario también se refirió a la «vergonzosa» manipulación de los contenidos editoriales de estos medios, decisión que también perjudicó al Estado.

Los enlaces sabatinos, dijo, representan para Gamavisión una pérdida de más de $ 5 millones. Otro ejemplo de ese perjuicio fue la compra de Diario El Tiempo, de la ciudad de Cuenca, pues se autorizó el pago de $ 1,5 millones, prácticamente solo por el nombre del periódico. «El único activo en esa negociación fue una rotativa de 40 años de uso, con un valor comercial que no supera los $100 mil». «Ni siquiera el edificio en el que funciona el diario pertenece al Estado, que tiene que seguir pagando mensualmente $ 8 mil de arriendo a los anteriores dueños del periódico», añadió.

Sobre Diario EL TELÉGRAFO indicó que se mantuvo «irresponsablemente» un tiraje de 17.000 ejemplares diarios, con una devolución de más del 65%. Eso causó al Estado un perjuicio de $ 35.000 mensuales. «En otras palabras, 6 de cada 10 diarios impresos iban a la basura». Sobre Ecuador TV, Michelena indicó que en noviembre de 2011, adquirió 46 sistemas de transmisión para llevar su señal a pequeñas poblaciones amazónicas. «Nunca lo hizo.

No se construyeron casetas, ni instalaciones eléctricas, ni se acordó con municipios o parroquias la custodia de esos equipos. Y hoy esos transmisores se apilan ya caducos y en una bodega alquilada como evidencia de un perjuicio al Estado cercano a los $ 3 millones».

Fuente: El Telégrafo