Robos, secuestros y alertas de bomba son parte de la vida cotidiana de los ecuatorianos, que absortos piden ayuda a las autoridades sin obtener mayores resultados. En Notimundo al Día, Carlos Blanco, coronel de Policía (SP) y experto en seguridad, explicó que pocos cambios se podrán evidenciar en el país sin una reforma de las leyes y un trabajo articulado entre las funciones del Estado.

En Notimundo al Día, el coronel de Policía en servicio pasivo, Carlos Blanco, afirmó que la inseguridad que vive Ecuador va más allá de las gestiones que pueda realizar la fuerza pública, pues la legislación del país es «extremadamente» garantista para quienes delinquen y van en contra de las leyes. Por una parte, dijo que el Código Orgánico Integral Penal (COIP) tiene varias falencias, que permite que los criminales salgan con facilidad de la cárcel.

Así mismo, explicó que cuando todos los poderes del Estado trabajan articuladamente, «se pueden hacer muchas cosas por el beneficio del país». Detalló que esto sucedió en Colombia, en la década de los ochenta y noventa que tuvieron una oscura etapa de violencia y criminalidad, pero actualmente ya no se registran los lamentables actos que sufrió en aquel momento el país vecino.

A su criterio, es necesario que se la ciudadanía se una y exija seguridad a las autoridades elegidas, que también representa una gran responsabilidad, de saber quién es la persona idónea que pueda cambiar el rumbo del país. «La legislación no permite que el delincuente capturado pague su culpa; hacen lo que quieren porque ahora nadie tiene miedo del poder punitivo del Estado», apuntó.

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