En el análisis semanal de «Más allá de los Hechos», Virgilo Hernández, asambleísta por Alianza PAIS y presidente de la Comisión de Régimen Económico y Tributario; Mauricio Pozo, exministro de Finanzas en el Gobierno de Lucio Gutiérrez, y Jaime Carrera, director del Observatorio de la Política Fiscal, se refirieron al Presupuesto General del Estado para 2016.
Hernández afirmó que en la plataforma presupuestaria no solo existen números sino, también, una concepción que refleja una posición, por lo cual es importante que las personas tengan información oficial y que conozcan cuál es la lógica con la que se establece el presupuesto. Explicó que, de acuerdo a una disposición legal, los gastos permanentes solo se pueden cubrir con los ingresos permanentes.
Los gastos representan un valor de 17 412 millones de dólares y los ingresos de 22 559 millones de dólares. Por lo tanto, existe un superávit de 5.400 millones de dólares y hay una necesidad de financiamiento que representa 6.600 millones de dólares, de los cuales 4.000 millones están financiados y para los 2.467 restantes se están buscando mecanismos de financiamiento. “No se debe confundir el requerimiento del financiamiento con el déficit, en el requerimiento se pagan los compromisos de años anteriores”, precisó.
El asambleísta aseguró que la inversión seguirá siendo un elemento importante. “La inversión estará sobre los 5.400 millones de dólares y vamos a aumentar 1000 millones para educación y salud”, subrayó.
Por otro lado, Mauricio Pozo, exministro de Finanzas en el Gobierno de Lucio Gutiérrez, comentó que el déficit es la diferencia entre los ingresos y los gastos, y que el Presupuesto del Estado registra ingresos sobreestimados y gastos subestimados. Por lo tanto, la necesidad de financiamiento aumentará.
Pozo duda de que tengan financiados los 4.000 millones de dólares, además, dijo que esto les puede significar un valor de intereses más alto de los planteados en la proforma. Explicó que a más del FMI se podrían encontrar otras vías, pero “serían impresentables”. “Una economía no va a funcionar sin recursos y si tiene un salvataje costoso debería aceptarlo”, dijo.
Además, afirmó que hay que tomar decisiones inmediatas para pasar el “bache” de iliquidez y entre las opciones que debería tomar el Gobierno están: un financiamiento barato, y para ello no hay otra figura que no sean los multilaterales, y, también, dar una señal de austeridad fiscal significativa, no solo en monto, sino en forma, así lo manifestó Pozo.
Por último, Jaime Carrera, director del Observatorio de la Política Fiscal, aseveró que para el próximo año el Estado tendrá una necesidad de financiamiento y aunque el Gobierno ha dicho que tiene soluciones adelantadas, incluso la colocación de bonos en el exterior, se va a ver obligado a reducir el gasto corriente, entre esos los salarios públicos por la carencia de dólares. “La carencia de recursos es posible que le obligue al Estado a acudir al Fondo Monetario”, concluyó.