Eduardo Soto, presidente de la Federación Ecuatoriana de Ginecología y Obstetricia, aseguró que las mujeres embarazadas son más propensas a contraer la enfermedad del COVID-19 de manera grave y de morir por esta causa. En ese sentido, precisó que es de "suma importancia" que este grupo sea incluido en las fases prioritarias de vacunación. Indicó que con la inmunización se previene morbilidades tanto para la madre como para el bebé.

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En NotiMundo Al Día, el presidente de la Federación Ecuatoriana de Ginecología y Obstetricia, Eduardo Soto, indicó que en el país, se han contagiado con el virus un promedio de 992 mujeres embarazadas; de las cuales 21 han fallecido. Además, explicó que existe un rango de 1 a 5% de infección transversal de madre a hijo.

Soto indicó que todas las vacunas en la oferta internacional están autorizadas para este grupo; incluso las que tienen el virus desactivado como las rusas o chinas. Precisó que es recomendable que la inoculación se desarrolle entre la semana 15 y 36 de gestación y si la mujer tiene una planificación familiar previa, es preferible que se inmunize 4 o 6 semanas antes.

Además, el galeano manifestó que las mujeres que se encuentran en periodo de lactancia también deben recibir la dosis. Explicó que esto podría les permitirá crear anticuerpos en su leche materna, lo que podría ayudar a proteger a su bebé.

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