En Notimundo Estelar, Wagner Bravo, excomandante del Ejército y exjefe de Estado Mayor, señaló que la revelación de los 139 militares en servicio activo que habrían sido inversionistas de alias ‘Don Naza’ en la captadora ilegal de dinero ‘Big Money’, es un reflejo de transparencia ante las supuestas mafias que habían al interior de las Fuerzas Armadas.

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El excomandante del Ejército y exjefe de Estado Mayor, Wagner Bravo, indicó que son cerca de 2 800 personas las que habrían invertido en está pirámide y son pocos militares los que participaron. Precisó que eso no debió pasar y deberían ser expulsados de la institución por el daño que causaron. Recordó que, hace dos años, Miguel Ángel Nazareno era un cabo en servicio activo y posiblemente, tentó a sus compañeros de promoción. Por lo que, la captadora ilegal de dinero ‘Big Money’ fue creciendo de a poco.

Señaló que, aunque la justicia no dé una respuesta sobre los militares involucrados, se debería seguir un proceso disciplinario dentro del organismo. Detalló que en el caso de quienes permitieron el ingreso de alias ‘Don Naza’ al Ministerio de Defensa y de los involucrados en la captadora, podrían tener una suspensión de funciones o la salida de la institución militar. “El señor Nazareno para mala suerte no nos fue contando todo lo que sabía”, agregó.

Bravo insistió que estas acciones en las instituciones que brindan seguridad no se pueden permitir porque podrían acarrear otros delitos como: venta de armas, tráfico de narcóticos y otras actividades.

Situación carcelaria

Wagner Bravo, excomandante del Ejército y exjefe de Estado Mayor, indicó que el hecho de que las mafias se quieran apoderar del interior de las cárceles, implica una pérdida de soberanía para el Estado ecuatoriano. A su criterio, el presidente Guillermo Lasso debería permitir a las Fuerzas Armadas ingresar a los centros para tomar el control de los mismos, “porque el SNAI no está dando resultados”.

El excomandante criticó que se debería “seleccionar y dividir a las PPL que no quieren rehabilitarse y están matando”. Además, cuestionó el traslado de una persona de alta peligrosidad a una cárcel que no es de máxima seguridad.

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