Después de 11 días de manifestaciones en contra de las medidas económicas presentadas por el Ejecutivo, el Gobierno y los líderes del movimiento indígena llegaron al acuerdo de derogar el Decreto 883 – que liberó los precios de los combustibles – y entablar mesas de diálogo para la formulación de un nuevo decreto.
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Este diálogo estaría medido por representantes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Iglesia Católica. Sin embargo, según Luis Cabrera Herrera, vicepresidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, no ha existido un verdadero espacio de trabajo entre las partes hasta el momento.
#LuisCabreraHerrera: «Vemos con preocupación esta situación, pese a los diálogos que se han instaurado con el Gobierno.» #NotiMundoalaCarta
— NotiMundo (@notimundoec) October 22, 2019
De hecho, enfatizó Cabrera Herrera, únicamente han existido dos reuniones en las que las delegaciones del movimiento indígena «querían tratar otros temas, como la de los detenidos, los heridos y las personas que perdieron al vida durante el paro». Por este motivo, el diálogo se tuvo que suspender hasta establecer un cronograma y metodología de trabajo.
Además, el Monseñor comentó que ni el Gobierno, ni las organizaciones indígenas, han establecido un vocero oficial que represente a los intereses de su sector, lo que entorpece el diálogo. «Lo que teníamos eran delegaciones que se iban alternando».
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