En medio del proceso de juicio político en contra del presidente Guillermo Lasso, se evidencian intentos de personajes como el dirigente indígena Leonidas Iza, o la bancada correísta de la Asamblea Nacional, para asumir el poder en el país. En Notimundo al Día, Ramiro Rivera, exvicepresidente del Congreso Nacional, lamentó que en Ecuador exista la “muy mala costumbre” de no respetar las reglas y, aunque reconoció que no todo ha sido malo en la gestión del Presidente, la consecución de errores ha debilitado su credibilidad y capacidad de gestión.

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En Notimundo al Día, el analista Ramiro Rivera, exvicepresidente del Congreso Nacional, consideró que la salida a la crisis política por la que atraviesa el Ecuador debe ser en el marco de la institucionalidad, y no por otras vías, como paros, movilizaciones u otros intentos, como el juicio político que se está gestando en la Asamblea Nacional en contra del Primer Mandatario.

El mecanismo de la muerte cruzada, para disolver el Parlamento y convocar a nuevas elecciones, es una facultad Constitucional que la tiene Lasso, sin que ninguna otra institución, más que la Corte Constitucional (CC), pueda determinar si procede o no, explicó. Por ello, pronunciamientos de ciertos legisladores, sobre que no acatarían la medida representa una clara vulneración al orden democrático del país.

«La propia CC le ha dicho a la Asamblea -de una composición notoriamente mediocre y cuasi analfabeta- que este proceso (juicio político) no es judicial, sino que a ellos les toca valorar y establecer la responsabilidad política que tendría el Presidente (en el presunto delito de peculado, apuntó Rivera. El escenario en que Lasso podría disolver la Asamblea, sin necesidad del aval de la CC, sería en caso de la obstrucción al cumplimiento del Plan Nacional de Desarrollo o por una conmoción interna.

Para el exvicepresidente del poder legislativo, el problema de fondo de las crisis políticas en el Ecuador «es que no aprendemos a vivir en las reglas, ni respetar el orden jurídico». «Es como que en el fútbol, los jugadores no hagan caso al árbitro y crean que el partido lo tiene que ganar el salvaje que movilice a alguna barra brava e invada la cancha para agredir al árbitro; esa sería la actitud del señor (Leonidas) Iza, (presidente de la Conaie, criticó.

Frente al llamado de varios asambleístas -especialmente del bloque correísta– para aplicar la muerte cruzada, dijo que uno de los principales problemas es el tiempo que se dedica a las redes sociales, donde no faltan los «insultos, agravios y adjetivaciones del señor (Rafael) Correa«.

No obstante, consideró que él no cuenta con un respaldo verdadero, sino que «está encriptado en el mundo de sus fanáticos«. Además, aseguró que la presencia constante del expresidente en las redes sociales es contraproducente para las autoridades recién electas de su partido, que ahora dicen «Dios mío, ¿cómo le tranquilizamos a este? ¡Que alguien amarre al loco!».

Esto debido a que las autoridades que asumirán en funciones el próximo mes de mayo, necesitan gobernabilidad en paz y crear buenos lazos de relación con el Gobierno central, precisamente para que fluyan temas fundamentales como la asignación de recursos para sus territorios. Sin embargo, señaló que esos errores de no establecer puentes de diálogo también se han hecho presentes en el gobierno de Lasso.

Para Rivera, gran parte de las falencias del de su mandato se centran en no haberse rodeado por gente especializada en la administración pública, «porque pensó que administrar el Estado era lo mismo que administrar un banco». Además, la «sobreexposición» para «hablar de todo», produjo un desgaste en su credibilidad.

«El defecto de Lasso ha sido hablar mucho y hacer poco», recalcó, y aunque reconoció que ha tenido aciertos, como defender la libertad de expresión o ejecutar el plan de vacunación durante la pandemia del Covid-19, el haber dejado que las bandas delictivas en el país «se armen y organicen mejor que la fuerza pública», le ha pasado factura.

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